Es mejor un malo conocido que un bueno por conocer.

A veces a una le pasan cosas difíciles de explicar. Voy a contar una historia que es muy difícil de creer pero en realidad viniendo de un hombre no es nada del otro mundo. Hace un año conocí una persona que me impactó desde que lo ví. Sus ojos acaramelados llamaron mi atención, su estilo un poco descuidado pero varonil me impresionó, su ecuanimidad me encantó y lo que terminó de matarme fue su hermosa voz… una voz pausada y acaramelada que todavía hoy retumba en la mente día tras día. Jajajaajja! me da risa el hecho de que a pesar de la humillación hoy lo sigo recordando y tengo unas ganas inmensas de volverlo a ver solo para preguntar, qué paso?

Continuo con mi historia, sólo nos vimos una vez y para mí fue suficiente, enseguida me dí cuenta de que el tipo “ME GUSTABA”. Lamentablemente aquella vez no pudimos vernos de nuevo, pero eso no fue impedimento para que siguiéramos en comunicación… me llamaba siempre, nos mandábamos mensajes de textos, correos electrónicos, etc. Voy a ser sincera ¡ME ENAMORE POR TELEFONO” JAJAJAAJAJ! Pero lo mejor fue el día que recibí un correo de él que decía “Hola, llegue a tu país desde que tenga celular te llamo”. Paso un día y a las 2:00pm recibí la llamada (los nervios no me dejaban ni hablar, estaba emocionada) y escuche esa voz “hello! Me muero por verte sube a Santiago”, sin titubear respondí el sábado voy; y así paso, subí a Santiago (aquí empieza la peor parte) y cuando llego marco el numero y para mi sorpresa no responde, vuelvo y marco y no responde, pasan 10 minutos llego a la casa de mi amiga y vuelvo y llamo ¡RESPONDIO! Le digo que ya estoy en la ciudad que en qué lugar nos juntamos y me dice “te llamo ahora que estoy con una visita” OK dije yo. Les cuento que el “Ahora” se convirtió en horas, hable con él a las 4:30pm y volví a escuchar su fascínate voy a las 7:30pm y porque le había mandado un mensaje diciendo que me iba para mi casa. Como él no sabía andar mucho en Santiago (según él) nos juntamos frente a la Unión Medica (siempre que paso por ese lugar me dan ganas de matar a ese imbécil) y cuando lo vi me temblaban hasta las piernas y las manos me sudaban a chorros “El tipo me gustaba full” y ese perro me dice “estas nerviosa” y yo dije “no” (mentira me estaba muriendo). Arrancamos y empezamos a hablar de nuestras vidas, fuimos a cenar (yo estaba tan nerviosa que preferí no comer nada), nos tomamos unos traguitos y para hacer el cuento más corto parecíamos dos novios (digo, eso creía yo). Una noche bonita, nublada, fresca y en buena compañía, yo estaba encantada me parecía todo perfecto. Omitiendo detalles me dijeron “Te llevo a tu casa” dije ok! Cuando me llevan me despido y me dice “Te llamo mañana de 11 a 12 del medio día”. Aquí viene la mejor parte, prepárense: Todavía es la fecha que ni una señal del tipo y de eso hace dos meses, cómo les quedo el ojo? Ah! y un día llame y de dijeron “quién es”. Esta experiencia me enseño que es mejor un malo conocido que un bueno por conocer. El de carita de ángel es el peor de todos, esos son los más malos. Nunca me había sentido tan humillada pero entendí que yo soy demasiado mujer para ese imbécil que según mi amiga es Gay! Jajajaj pero eso no esta confirmado. Ya no importa lo que pasó pasó y lo importante es aprender para no tropezar con la misma piedra. Ahora, me muero por verle la casa otra vez, todavía tengo la intriga de saber lo que pasó ¡Dios hazme ese favorcito!