jueves, 21 de junio de 2012

Los chicos del coro/ Humanismo “Educar para la vida Acción y Reacción”

La historia que se desarrolla en un reformatorio para niños con problemas de conducta muestra rasgos del Humanismo, como son el amor por las artes, en este caso, por la música y el rechazo a la violencia y a la discriminación, dando valor al hombre como centro de este movimiento.

Con la música como elemento, un nuevo personaje llega a la vida de varios niños y de una manera particular une la música y la enseñanza en un internado donde chicos rebeldes que durante mucho tiempo han sido tratados como bestias por un director sin la más mínima ética, logran modificar su conducta cuando una persona que con paciencia, dedicación, amor y compresión, trata de llegar a ellos y así poder sacar lo mejor de ellos mismos, solamente teniendo como instrumento principal la música.

La música fue el motor que movió a los niños hacia una actitud distinta no solo frente a los profesores sino también entre ellos y la vida misma. Cambiaron su forma apática y al cantar se volvían una sola voz que expresaba lo bueno que había en ellos. Además, con la música pudieron demostrar que eran capaces de ser mejores y que eran útiles, por ejemplo, la madre de Pierre se sentía muy orgullosa de su hijo, de quien solo tenía quejas y preocupaciones. Pudimos ver cómo el arte puede transformar una situación, a una persona y que es muy importante para el desarrollo integral del hombre.

El Humanismo valora mucho al hombre, su sabiduría y su capacidad de adquirir conocimiento y Mathieu un educador que con tan solo acercarse a los jóvenes y dejarlos ser ellos descubrió que todo tenían algo en común y eso era la música. Este largometraje demostró su gran capacidad para influir de manera positiva en las personas y así lograr un cambio en ellos.

En contraposición con lo que promueve el Humanismo, en la historia que vimos durante mucho tiempo la opresión y el aislamiento fueron el método empleado para tratar de cambiar la conducta de estos jóvenes pero en consecuencia, ellos con el maltrato que recibían solo lograron que los niños fueran cada día más malcriados y traviesos entre ellos y con los profesores de la institución que realmente no tenían idea de cuál era la mejor forma de ayudar aquellos jóvenes que se sentían solos porque sus padres los habían abandonados o porque su familia no tenía dinero suficiente para mantenerlos.

Quedo evidenciado que la violencia no se puede enfrentar con más violencia y represión. Por ejemplo, el método de “Acción y Reacción” lo que provocaba era más rebeldía en los niños y solo con el trato paciente y suave del nuevo prefecto se obtuvo mejores resultados con ellos. Fue interesante ver cuando el prefecto evitaba que los sancionaran, pues sabía que eran maltratados constantemente con fuertes castigos y que en lugar de modificar su conducta, se endurecían e iban acumulando rencor y cada vez más se comportaban peor. Tal vez el fracaso de la institución como el lugar donde se ayudarían a niños con problemas de conducta, se debió al mal manejo de un director que no entendía que educar no es castigar, sino que educar conlleva una serie de esfuerzos para poder obtener resultados favorables.

Educar para la vida bajo un lenguaje universal de expresar sentimientos, deseos y fortalecer valores, seria el eslogan perfecto para esta película que encierra temas sociales que a diario se viven en todo el mundo. Un coro hizo que estos pequeños personajes aprendieran a trabajar en grupo y a sentir la necesidad de valorase y sentir orgullo de los esfuerzos realizados para ser una mejor persona. Ser una mejor persona, el humanismo apoya esta concepción cuando dice que los seguidores de esta corriente son fundamentalmente optimistas, creen en la esperanza en lugar de la desesperación y pretenden la plena realización de lo mejor y lo mas noble de lo que son capaces como seres humanos.

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