Siempre hay algo que aprender. Algo que superar. Algo que podemos hacer mejor. Quizás no sea cosa de un día, ni de dos. Pero al final, cosas maravillosas serán las protagonistas de nuestro entorno.
martes, 14 de mayo de 2013
Juventud divino tesoro
Tengo unos cuantos años y todavía no he leído el primer libro de autoayuda. El mexicano Carlos Cuauhtémoc Sánchez, ha hecho dinero vendiendo unos libros que al final de cuenta sólo son palabras y las palabras se las lleva el viento.
Para qué gastar tanta energía escribiendo consejos para el mundo, total la gente siempre hace lo que le da la gana y sobre todo la juventud del siglo XXI. Los jóvenes de hoy adoran los extremos, no tiene aspiraciones, nada les importa, odian los compromisos y adoran la libertad. No obstante, no es libertad sino "Libertinaje". Vivir al límite es su estilo de vida y me pregunto nuevamente Para que tantos libros de autoayuda si cada cabeza es un mundo y nadie aprende en cabeza de nadie, todos tenemos que tropezar para entender la vida.
Si es cierto que muchos cuando se chocan de frente con la realidad tratan de mejorar pero hay otros que mientras más se caen peor se levantan y vuelven a tropezar con la misma piedra sin importarle nada ni nadie. Unos cuantos de esos se han leído los famosos libros de superación personal pero ni caso le hacen, simplemente le entran las palabras por los ojos y le salen por los cinco sentidos aun más rápido jajjajajajaj "Lo ilógico de la vida".
No existen cursos, libros, personas ni conferencias que puedan aclarar el panorama humano. Si no ponemos de nuestra parte nada será posible, mientras más negatividad le pongamos a la vida más infelices seremos !De eso no hay dudas!
Nunca es tarde para aprender! No es cuestión de un día ni de dos pero si hacemos nuestros instantes un poco más felices habremos aprendido a vivir. ¡Los problemas amargan!
Pd: Aprendiendo a vivir!
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